Hay veces que nos empeñamos en encerrarnos en una realidad y no salir. A todos, en alguna etapa de nuestra vida, nos ha costado mucho olvidarnos de algo, o dejarlo atrás porque el hecho de vivir con ello no nos deja seguir adelante y pasar página.
Muchas veces lo que hay que hacer es olvidarse de eso que nos tortura y continuar con la vida, con los hechos que de verdad nos llenan de vitalidad, con las personas que más nos quieren y sobre todo buscar la felicidad.
Por mucho que ahora no encontremos el camino, veamos muy dificil salir de el bucle en el que nos hemos metido, siempre hay una forma de salir, con un poco de esperanza... porque lo último que se pierde es la esperanza.
Pensad que con la única persona que vais a estar siempre es con vosotros mismos. No dependais de nadie, no os ateis a nadie. Haced el bien a los demás pero sin perjudicaros a vosotros. Puesto que una persona puede fallarte en un momento dado, pero a ti mismo no te hagas daño.
Carpe diem. Vivid el momento. Que la vida son dos días y uno está lloviendo. Probablemente mañana suceda algo que irremediablemente no se pueda cambiar y todo acabe. ¡Y tú no habrás podido disfrutar de tu felicidad!
El significado de la vida es: estamos aquí para ser felices.
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